Trabajamos a mano nuestros viñedos de Treixadura, Albariño, Godello y Torrontés. Dejamos a la finca expresarse, sin prisa. Vendimiamos cada parcela por separado, siempre en su óptimo de maduración.

Seguir los ritmos de la naturaleza nos permite elaborar vinos de gran calidad, donde el influjo de nuestra tierra y los elementos se degustan en cada copa.
Esta es nuestra filosofía familiar: tradición, innovación, amor a la tierra y a su gente. La filosofía de José Benito Fernández, médico cirujano que recorría en 1870 los caminos y fragas del Sur de Galicia para atender a los enfermos, la de su sobrino Hipólito Rodríguez, que construyó a mediados del siglo XX la Central Hidroeléctrica de la Fareixa, haciendo llegar la luz eléctrica a muchas familias de la zona por primera vez. Y la de Ramón Álvarez, que creó en 1967 la explotación cooperativa de Loucía para promover el desarrollo del rural.